Así se crea un coche eléctrico en Renault: del concept al concesionario en tiempo récord
Compartir en redes sociales:
En Renault, la transformación hacia la movilidad eléctrica no solo implica nuevos modelos, sino también una revolución en la forma de desarrollarlos. Gracias a procesos ágiles y colaborativos, la marca ha logrado reducir significativamente los tiempos de desarrollo, llevando vehículos eléctricos desde la fase conceptual hasta los concesionarios en aproximadamente dos años.
De la idea a la realidad: un enfoque ágil y multidisciplinar
Todo comienza en el Technocentre de Guyancourt, Francia, donde equipos multidisciplinares —ingenieros, diseñadores, expertos en software y marketing— trabajan conjuntamente para definir las necesidades del mercado y los objetivos técnicos de cada nuevo modelo eléctrico.
Este enfoque colaborativo permite una rápida iteración y adaptación, asegurando que cada vehículo responda a las expectativas de los clientes y a los desafíos tecnológicos actuales.
Diseño digital y simulaciones avanzadas
Una vez definidos los objetivos, se pasa a la fase de diseño digital. Utilizando herramientas de modelado 3D y simulaciones avanzadas, los equipos pueden evaluar y optimizar aspectos clave como la aerodinámica, la eficiencia energética y la experiencia del usuario sin necesidad de construir prototipos físicos en las etapas iniciales.
Este proceso no solo acelera el desarrollo, sino que también permite una mayor flexibilidad para realizar ajustes y mejoras antes de pasar a la producción física.
Prototipos físicos y pruebas rigurosas
Con el diseño validado digitalmente, se construyen prototipos físicos que se someten a una serie de pruebas rigurosas para evaluar su rendimiento, seguridad y fiabilidad. Estas pruebas incluyen ensayos en túneles de viento, pruebas de choque y evaluaciones en condiciones reales de conducción.
La retroalimentación obtenida en esta fase es crucial para realizar los ajustes finales antes de la producción en serie.
Industrialización eficiente y sostenible
Una vez finalizadas las pruebas, el modelo entra en la fase de industrialización. Renault ha optimizado sus procesos de producción para ser más eficientes y sostenibles, integrando prácticas de economía circular y reduciendo la huella de carbono.
Por ejemplo, el Renault 5 E-Tech 100% eléctrico se produce en un ecosistema compacto de proveedores situados en un radio de 300 km del centro ElectriCity, lo que contribuye a una producción local y competitiva.
Del concept al concesionario en dos años
Gracias a este enfoque ágil y colaborativo, Renault ha logrado reducir el tiempo de desarrollo de nuevos modelos eléctricos a aproximadamente dos años. Este logro es especialmente significativo en un sector donde los ciclos de desarrollo tradicionales suelen ser más largos.
Este proceso no solo acelera la llegada de nuevos modelos al mercado, sino que también permite a Renault adaptarse rápidamente a las cambiantes demandas de los consumidores y a las innovaciones tecnológicas.
La transformación de Renault hacia la movilidad eléctrica es un testimonio de su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la satisfacción del cliente. Al adoptar procesos ágiles y colaborativos, la marca no solo está desarrollando vehículos eléctricos de alta calidad, sino que también está redefiniendo la forma en que se crean los automóviles en la era moderna.
